PERRO DE AGUAS

Santoña  (Cantabria )

 

 

Comentario de la obra: 

El perro de aguas del Cantábrico se puede considerar una raza independiente del español, francés, italiano o portugués. El Perro de Agua del Cantábrico (antes también conocido como perro de lanas), se usaba en labores pesqueras y ha formado parte de su cultura, tradiciones y modo de vivir. Desde mediados del siglo XX declina progresivamente, siendo hoy escasos los perros embarcados, aunque son numerosos en los puertos como perro de compañía.

En general, se trata de animales más ligeros y de menor estatura que los de la raza española. Este perro de agua ha formado parte durante épocas del paisaje de los puertos del Cantábrico. Su presencia en los barcos pesqueros era habitual y allí, lejos de ser animales de compañía, jugaban ciertos roles. La primera y fundamental función era estar atento a los peces que se caían o se escapaban de las redes. Además, llevaban los cabos a tierra a la hora de atracar el barco o mensajes de una embarcación a otra. Eran empleados en el salvamento de náufragos, jugaban un papel decisivo en la desratización del barco, vigilaban el mismo en puerto e incluso eran capaces de detectar bancos de peces superficiales. También solía ser utilizado para llevar mensajes de un barco a otro.

Es por ello que la población de Santoña le rindió homenaje con esta obra inaugurada en el año 2005, ubicada a la entrada de la ciudad y obra del escultor Domenico Scarpa. La escultura forma parte del monumento al pescador que se ubica justo detrás del can. En la placa, la leyenda: “Fiel compañero del pescador santoñés

Como curiosidad, un ciudadano santoñes conocido como el “mellizo” de nombre José, acude a ella todos los días a limpiar la placa del perro, en honor al que se le murió, que quiso enterrar en el cementerio y que era su fiel compañero.

 

Agradecimientos:

- Agradecimiento doble para mi primo José María Casillas y mi amigo Juanjo  por haberme traído estas imágenes