LOS GUERREROS DE TERRACOTA

Xian (China)

 

 

Comentario de la obra: 

Los Guerreros de terracota son un conjunto de más de 8000 figuras de guerreros y caballos de terracota a tamaño real, que fueron enterradas cerca del primer emperador de China de la Dinastia Qin en el año 209 a. C.

Se encuentran dentro del Mausoleo de Qin Shi Huang  y fueron descubiertos durante unas obras para un abastecimiento de agua, en marzo de 1974 cerca de Xian. Desde el año 1987 están considerados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

Enterrando estas estatuas se creía que el Emperador seguiría teniendo tropas bajo su mando. El ejército de terracota fue enterrado en formación de batalla en tres fosos, un kilómetro y medio al este de la tumba del Emperador, que a su vez dista 33 km al este de Xi'an. Los tres fosos tienen entre 4 y 8 metros de profundidad.

El  primer foso contiene más de 7.500 guerreros, algunos de ellos aún por desenterrar. Las figuras son a tamaño natural: miden 1,80 metros de altura y están equipados con armaduras fabricadas también con terracota.

Cada una de estas figuras tiene rasgos y características diferentes: bigotes, peinados, jóvenes, viejos, rasgos de etnias diferentes. Las cabezas y las manos se moldeaban aparte y luego se añadían a los cuerpos. Los uniformes reflejan también los rangos militares a los que pertenecen. Cada soldado llevaba un arma: arcos, lanzas, espadas, etc. Las figuras son de colores vivos y brillantes, pero este color se pierde apenas a las cinco horas de exposición al aire, debido a la oxidación.

La segunda fosa  contiene 69 figuras y es conocida como “la fosa de los generales”. Se cree que representa al Estado Mayor del ejército. También son visibles las figuras de cuatro caballos.

La última fosa contiene unos 1.000 guerreros, muchos de ellos sin restaurar.

En 1980  se descubrieron dos carros de bronce pintados. Cada uno de estos carros está formado por más de 3.000 piezas. Los cuatro caballos de cada carro están guiados por un conductor imperial. Los carros, a la mitad aproximada del tamaño real, tenían incrustaciones de plata y oro.

Aunque la obra no es propiamente "urbana" he querido incluirla en nuestra página y agradecer enormemente las imágenes de la misma que me trajo mi compañera Teresa Algás.

 

Agradecimientos:

- A Teresa Algás Pardos, compañera y ciudadana del mundo, excelente colaboradora con  obras  de sus viajes por medio planeta.