El  Korean War Veterans Memorial (Memorial de los veteranos de la guerra de Corea)  se localiza en Washington, en el parque West Potomac (Independence Avenue Southwest) y conmemora a los soldados que sirvieron en dicha guerra

El concurso de diseño inicial fue ganado en 1989 por un equipo de cuatro arquitectos de la Universidad  Estatal de  Pennsylvania.
 

El monumento fue inaugurado el 27 de julio de 1995 celebrando el 42 aniversario del armisticio que puso fin a la guerra, por el presidente Bill Clinton y Kim Young Sam, presidente de la República de Corea, a los hombres y mujeres que sirvieron durante el conflicto.

El monumento tiene  la forma de un triángulo con un círculo. Dentro del triángulo se hallan  19 estatuas de acero inoxidable, diseñadas por Frank Gaylord de tamaño  más grande que el  real y con un  peso de  cerca de  (500 kg). Las figuras  representan un escuadrón de patrulla, procedentes de cada rama de las fuerzas armadas. Las figuras están vestidas con uniforme de combate completo, dispersos entre bandas de granito y arbustos de enebro que representan la topografía accidentada de Corea. Cuando se refleja en la pared, parece que hay 38 soldados, lo que representa el paralelo 38. Al norte de las estatuas se encuentra un camino , formando un lado del triángulo.

Detrás, hacia el sur hay una  pared de granito negro de 164 metros de largo, creado por Louis Nelson, con imágenes fotográficas con chorro de arena en lo que representa soldados, equipos y personas involucradas en la guerra. Este constituye el segundo lado del triángulo. El tercer lado del triángulo, mirando hacia el Memorial de Lincoln, está abierto.

El círculo contiene la piscina de la Memoria, una piscina de poca profundidad de 30 pies (9 metros) de diámetro llena de granito negro y rodeado de un bosque de árboles con bancos. En ella se encuentran unas  inscripciones con la  lista de los números de muertos, heridos, desaparecidos en acción, y  la inscripción: "Nuestra nación honra a sus hijos e hijas que respondieron al llamado para defender a un país que nunca conoció y que la gente nunca ha conocido”

Una pared de granito más lleva el mensaje simple, con incrustaciones en plata: "La libertad no es gratis”

Agradecimientos:

-  A mi compañera e impenitente viajera Teresa Algás por haberme traído todas las imágenes de este país.