MONUMENTO A LEÓNIDAS

Termópilas (Grecia)

 

 

Comentario de la obra: 

La batalla de las Termópilas tuvo lugar durante la Segunda Guerra Médica donde una alianza de polis Griegas lideradas por Esparta y Atenas se unieron para detener la invasión del imperio persa de Jerjes I. La batalla se desarrolló en el estrecho paso de las Termópilas y duró una semana.

Jerjes reunió un ejército inmenso para conquistar la totalidad de Grecia y, como respuesta a la inminente invasión, el general ateniense Temístocles propuso que los aliados griegos bloquearan el avance del ejército  persa. En el paso de las Termópilas.

El  ejército aliado formado por unos 7.000 hombres hizo frente al ejército persa compuesto por unos 250.000 hombres. Enormemente superados en número, los griegos detuvieron el avance persa durante siete días en total (incluyendo tres de batalla), situándose estratégicamente en un paso tan angosto, que no pasaría la totalidad del poderío persa.

Durante una semana (tres días completos de combate), la pequeña fuerza comandada por el rey Leónidas I de Esparta bloqueó el único camino que el inmenso ejército persa podía utilizar para acceder a Grecia, en un ancho que no superaba los veinte metros (otras fuentes refieren cien metros). Las bajas persas fueron considerables, no así el ejército espartano. Al sexto día, un residente local llamado Efialtes  traicionó a los griegos mostrando a los invasores un pequeño camino que podían usar para acceder a la retaguardia de las líneas griegas. Sabiendo que sus líneas iban a ser sobrepasadas, Leónidas despidió a la mayoría del ejército griego, permaneciendo allí para proteger su retirada junto con 300 espartanos, la mayoría de los cuales cayeron en los combates.

Tanto los escritores antiguos como los modernos han utilizado la batalla de las Termópilas como un ejemplo del poder que puede ejercer sobre un ejército el patriotismo y la defensa de su propio terreno por parte de un pequeño grupo de combatientes. Así, el comportamiento de los defensores ha servido como ejemplo de las ventajas del entrenamiento, el equipamiento y el uso del terreno como multiplicadores de la fuerza de un ejército, y se ha convertido en un símbolo de la valentía frente a la adversidad insuperable.

En el lugar de la batalla se ha erigido un monumento en honor a Leónidas, el rey espartano, consistente en una estatua de bronce que representa al monarca. Una leyenda bajo la estatua dice, simplemente, "Ven y tómalas” la famosa frase con la que Leónidas rechazó cualquier acuerdo de paz, y en la metopa  inferior se representan escenas de la batalla.

Las dos estatuas de mármol, a la izquierda y a la derecha del monumento, representan, respectivamente, el río Eurotas y el monte Taigeto representando la geografía de Esparta, de donde procedía el rey Leónidas.

Os puedo decir que el monumento impresiona ...

 

Agradecimientos: