(Arte en la calle)

 La Obra Social "La Caixa" ha iniciado una línea de exposiciones de arte en la calle con el objetivo de aproximar al público las creaciones de los artistas contemporáneos. Se trata de una propuesta que responde a una voluntad dinamizadora, de creación de nuevos referentes visuales: una celebración del arte que le otorga un papel central en el espacio urbano, entre la gente.

Con este espíritu, las exposiciones cumplen una función social; son una herramienta de conocimiento y de integración al alcance de todos.

Con esta iniciativa, las principales capitales españolas se convierten en una galería a cielo abierto, en la que se expone la obra reciente de artistas que trabajan para dar un nuevo sentido a la escultura monumental. En un contexto que no es el habitual, las obras dialogan con el entorno, por afinidad o por contraste y provocan un gran impacto en las personas que las descubren por primera vez.

Esta exposición de Zaragoza consta de diecisiete esculturas monumentales que transforman el paisaje cotidiano y establecen una fuerte empatía con las personas que las contemplan.

Las diecisiete esculturas colosales  se instalaron con grúas a finales del mes de junio y representan, entre otros temas extraídos de la historia del arte universal, a la Dama de Elche, la Gran Odalisca de Ingres y las dos meninas, las infantas María Teresa y Margarita, del lienzo que pintó Diego Velázquez. Popularmente, son conocidas ya como las Meninas de Manolo Valdés.

La muestra puede contemplarse hasta el 28 de agosto, fecha para la que se espera que haya recibido cientos de miles de "visitas", si no millones, ya que Zaragoza batirá seguramente todos los récords de turistas este verano, gracias a la Expo 2008

La muestra es la segunda gran exposición que se incluye en el programa "Arte en la calle".

 "Arte en la calle" inició su andadura en 2006, con los bronces gigantes del artista Igor Mitoraj, que se han podido contemplar en Granada, Valencia, Palma, Vigo, Sevilla, Barcelona, Donostia, La Coruña, Almería y Madrid, entre otras ciudades.

La segunda exposición de "Arte en la calle" es la de Manolo Valdés, que llega ahora a Zaragoza, tras su paso por Valladolid, Córdoba, Valencia, Palma, Sevilla, Bilbao, Burgos y Barcelona. 

Según aseguraba recientemente Jaume Lanaspa, director general de la Fundación La Caixa, "el objetivo del programa 'Arte en la calle' es acercar el arte al ciudadano para democratizar la cultura y hacer que salga de los museos".

Y por eso el artista seleccionado para esta segunda exposición fue Manolo Valdés. El creador valenciano afirmaba en una entrevista de hace algunas semanas que "el arte nunca ha sido patrimonio de los museos. La pintura o la escultura nunca se ha hecho para estar en un museo. Afortunadamente, después los museos existen y están llenos de cosas primitivas que no habrían sobrevivido. Pero el arte no se ha concebido para esos centros".
 

Entre las diecisiete grandes piezas elaboradas en hierro y bronce, cuatro de ellas moldeadas expresamente por Manolo Valdés con motivo de esta exposición, que luego viajará a otras ciudades españolas, destacan tres cabezas de colosos, tocadas cada una de ellas con un sombrero diferente, que remiten a las esculturas tutelares que se erigían en la entrada de las ciudades como un elemento de identidad y protección.

Según explicó durante su presentación la comisaria de la muestra, Caterina Toscano, Valdés es un artista "emblemático" que compagina pintura y escultura, y que podría calificarse como "caníbal", porque "absorbe" las obras contemporáneas y "explora y escudriña" las imágenes para luego "reinventarlas en tres dimensiones".

Toscano consideró que las estatuas de Valdés "bajan del pedestal" con la "voluntad de hacer amigos", tal y como ha afirmado en alguna ocasión el propio autor.

En este mismo sentido se pronunció el secretario general de la Funcación la Caixa, Lluis Reverter, quien destacó que las esculturas monumentales de Valdés "están hechas para acercarse y tocarlas".
Además, valoró la capacidad que tiene Valdés para transmitir expresividad, a pesar de los escasos rasgos que dibuja en los rostros de sus esculturas

Valdés alcanzó fama internacional con su trabajo en el grupo Equipo Crónica, que se disolvió en 1981 tras la muerte de uno de sus integrantes. Desde entonces, Valdés siguió en solitario una intensa carrera como pintor, escultor, grabador y cartelista, desarrollada en Nueva York, donde tiene su estudio. En su faceta como escultor, explora los accidentes naturales de los materiales con los que trabaja, como la madera o el hierro, y conserva una raíz figurativa producto de sus interpretaciones del arte clásico.
 

 "Siempre me ha angustiado la idea de inmovilidad, de rigidez, de fijeza", asegura una y otra vez Manolo Valdés. Quizá por eso el artista ha creado estos modernos iconos del arte contemporáneo, que ya han sido vistos en ciudades tan emblemáticas como París, Mónaco o Phoenix.

Sus Meninas son esculturas destinadas a formar parte del mobiliario urbano. Obras que se tocan, que se acarician, que se inmiscuyen en el camino y los pensamientos de los ciudadanos.

Manolo Valdés (Valencia, 1942), residente en Nueva York desde hace más de una década, es considerado como uno de los principales artistas españoles en el panorama internacional actual.

En los últimos años ha moldeado obras de gran formato para ciudades como Madrid, Valencia o Biarritz, y ha realizado exposiciones de escultura monumental en varios países de América y Europa.

Su obra está presente en las colecciones más prestigiosas, como el Museo Reina Sofía y la Fundación Juan March, en Madrid; la Chase Manhattan Bank Foundation de Nueva York; el Centre National d'Art et de Culture Georges Pompidou, en París; el Kunstmuseum de Berlín, o el Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo, en México.

Valdés acentúa el sentido táctil de sus esculturas a través de la exploración de las texturas e imperfecciones de la materia. En estas obras de "Arte en la calle" nos muestra su investigación personal de las posibilidades del hierro y el bronce.

Todas las obras están despojadas de cualquier elemento accesorio y se convierten en iconos que representan la belleza y el valor de las creaciones del espíritu humano más allá del tiempo.

Hasta el momento, Zaragoza ha podido disfrutar en dos ocasiones de la obra de Valdés, uno de los fundadores del Equipo Crónica. En el 2005 mostró sus grabados en Zaragoza Gráfica, donde reinterpretaba cuadros históricos y en marzo del 2007 se inauguró una exposición de sus obras en Fuendetodos, con motivo del aniversario del nacimiento de Goya.

- La Caixa presenta a Manolo Valdés en Zaragoza" (folleto informativo de la exposición), Ayuntamiento de Zaragoza, 2008

- GARCIA, Eva: "Paseo entre las meninas de Valdés" El Periódico de Aragón 27 de junio de 2008