La "Trilogía  de la convivencia" fue un encargo del Ayuntamiento de Huesca  en enero de 2005 y se compone de 3 esculturas ubicadas en tres rotondas a lo largo de la avenida de los Danzantes de la ciudad de Huesca.

Se trata de un conjunto articulado en tres volúmenes de dimensiones muy dispares que representa sucesivamente al individuo (con una pieza de hierro macizo de 6 metros de alto por 3 de ancho), al grupo afectivo de cada persona (de unos 9 metros de altura) y a la comunidad (que parte de 3 metros de anchura y asciende a 10 metros, además de tener 25 metros de largo).

Este grupo pretende ser “un monumento a la solidaridad del grupo, a la armonía de la comunidad, en una tierra, la aragonesa, caracterizada por un excesivo individualismo”, explicó su autor.

La 1ª escultura "representa al individuo y con ella se incita a la reflexión sobre la identidad propia" según el escultor.

En la 2ª "aparece el individuo en su grupo, contemplando las relaciones más íntimas con familiares y amigos" según el autor.

La comunidad, 3ª pieza del conjunto," lleva a pensar sobre la posición del individuo dentro de la sociedad en el sentido más amplio. Transmite un mensaje universalista lleno de optimismo en el que todos los ciudadanos son iguales pero diferentes y avanzan de forma conjunta formando el camino de la vida siempre adelante y siempre hacia arriba", según el autor

Frente a la sencillez de las dos primeras piezas, esta tercera presenta unas dimensiones pensadas para ocupar la mayor de las rotondas de Danzantes. Es, sin duda, la más llamativa de las tres, ya que tiene una masa de 2.000 bloques de madera de reducidas dimensiones ensamblados, en los que están trabajando actualmente. El peso de la escultura es cercano a 40 toneladas.

Los materiales empleados han sido  hormigón para la base y madera de roble tratada con creosota y hierro para las esculturas, “pensados para soportar sin mayor problema el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas”, en opinión de su autor. Los anclajes de los diferentes bloques se han realizado  de manera que resultarán invisibles desde fuera.

 
El grupo escultórico, encargado por el Ayuntamiento al escultor Vicente García Plana supuso un desembolso (en materiales) para las arcas municipales de 319.993 euros, un 60 % más de lo presupuestado en un principio, aunque el escultor no quiso cobrar nada por su trabajo, “porque quería tener un gesto correcto con la ciudad”

Vicente García Plana (Huesca 1968) .Viajero, fotógrafo y escultor, desde 1988 se dedica de forma exclusiva al arte e interiorismo.

Ha participado en distintas exposiciones colectivas. Diseña y dirige la rehabilitación del Museo Angel Orensanz y Artes del Serrablo de Sabiñanigo. Desde 1980 ha visitado más de 58 países para crear un archivo fotográfico que supera las 40.000 unidades. Está preparando una publicación con parte de ese trabajo.

En Aragón contamos con varias obras monumentales en las provincias de Zaragoza y Huesca.

- HERALDO "El coste de unas esculturas se dispara un 60 por ciento". Heraldo de Aragón  27 de abril de 2006

- EUROPA PRESS : "Esculturas para las rotondas de la avenida de los Danzantes". El Periódico de Aragón 12 de enero de 2005 pág. 21

- L.B. : "Preparan la instalación de las esculturas en las rotondas de los Danzantes" Diario del Alto Aragón , 19 de marzo de 2006

Agradecimientos:

- A Mari Carmen Roca (compañera en el colegio, oscense de Bolea) por  fotografiar la "Trilogía de la convivencia" con gran dedicación y cariño.