La obra se encuentra entre la Iglesia del Espíritu Santo y el edificio del Ayuntamiento, en el Rynek, y consiste en una fuente con una estatua de bronce de un niño que está tocando el violín rodeado de ranas; se trata de Janko Muzykant, y es conocido  por una leyenda muy parecida a la del flautista de Hamelin

Esta  fuente de 1914 está salpicada  de brillantes ranas de bronce  mirando a un joven violinista, un humilde campesino llamado Janko Muzykant.

Una de las muchas leyendas acerca de él cuenta que un día, hace mucho tiempo, llegó a la ciudad una bruja horrible que, en venganza por ser mal recibida por los paisanos, ordenó una terrible maldición  que invadió Torun con millones y millones de ranas

Los ciudadanos estaban desesperados porque esos animales viscosos comían todo , incluso ropa y no podían salir de la casa. Y cuando incluso las casas estaban infestadas de ranas, el burgomaestre decidió ofrecer una gran bolsa de oro y la mano de su hija a cualquiera que hubiera logrado liberar a la bella ciudad polaca.

Después de algunos intentos inútiles por voluntarios valientes, al final, llegó este niño descalzo, un campesino con un magnífico violín en la mano. Y comenzó a tocar una magnífica melodía y de repente las ranas dejaron de saltar y se congregaron a su alrededor hechizadas por esas notas sugerentes y hechizantes.

Entonces Janko, cuando se llamaba al joven, se dirigió hacia la madera, continuó deslizando mágicamente la proa sobre las cuerdas y fue seguido por ese inusual ejército y la ciudad se salvó.

Y el burgomaestre cumplió su promesa y el joven se casó con su hija.

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