EL GALLO DE BARCELOS

Barcelos (Portugal)

 

 

Comentario de la obra: 

Si preguntamos lo más conocido de la ciudad  de Barcelos es su gallo, convertido en símbolo nacional gracias a una campaña de turismo de Portugal del siglo XX. Desde entonces, no hay casa donde no esté el gallo, bien sea en un paño de cocina, en un mantel, como gallo del tiempo o como figurita para colocar en las estanterías.

La identificación del gallo con Portugal es más o menos reciente, sin embargo, la leyenda del gallo de Barcelos es mucho más antigua, se remonta a la Edad Media.

Barcelos es lugar de paso del Camino de Santiago y, cuentan, que hace muchos siglos hasta aquí llegó un peregrino gallego con destino Santiago.

En esos días, en esta localidad se cometió un crimen y echaron la culpa al pobre extranjero. Este repetía una y otra vez que era inocente, pero, a pesar de sus súplicas, fue condenado a la horca.

Cuando estaba en el patíbulo, el hombre vio a unos cuantos señores comiendo alrededor de una mesa un gallo asado y agotó su última carta con una proclama bastante imposible: “Soy tan inocente como ese gallo y, como prueba, cantará cuando me ahorquen”. Y el gallo cantó. Y el peregrino se salvó de la muerte.

La leyenda continúa. Al gallego, debe ser, le quedaron ganas de volver a la ciudad y, años después, regresó para levantar un monumento que conmemora el milagro del gallo.

Por cierto, la leyenda recuerda bastante a la de Santo Domingo de la Calzada, otro lugar de paso del Camino de Santiago y “donde cantó la gallina después de asada

Así pues en mi visita a la ciudad encontré un buen número de esculturas con la figura del gallo. Desde la rotonda de entrada donde un enorme gallo de diez metros da la bienvenida a los turistas hasta otras muchas reproducciones de este animal en distintos rincones y plazas de la zona antigua.

Los hay de distintos tamaños y colores y en distintas ubicaciones: en el parque del  jardín barroco sobre un enorme pedestal coloreado, junto al Ayuntamiento, en una coqueta plazoleta…pero sin duda el que más me gustó fue el que encontré frente a la oficina de turismo con sus colores originales (negro con cresta roa y alas de colores) y que se ve reproducido en las tiendas de recuerdos de todo el país.

 

Agradecimientos: