Hasta hace aproximadamente unos 100 años las fuentes públicas de la ciudad de Berna desempeñaban un papel más importante, puesto que eran un lugar de aprovisionamiento de agua. La incomparable apariencia de las preciosas calles de la Berna medieval no estaría completa sin las numerosas fuentes, cuyas figuras de colores y caños dan vida a las grises fachadas de las casas.

En Berna hay 11 situadas a lo largo de la calle principal, la calle del mercado. Y cada una con un motivo distinto. Su origen es medieval, y son parte natural de la vida cotidiana de la ciudad desde hace siglos: En su alrededor se situaban los pregoneros, se comentaban los chismes… Una de las más populares es la "Fuente del Ogro" o en versión popular, la Fuente del “traganiños”  

Esta fuente ha asustado a los niños de Berna desde 1546 y es que no es para menos. Esta fuente muestra como un hombre se come la cabeza de un niño mientras otros bebés esperan su turno en una mochila. Algunos creen que el origen de esta macabra estatua está en la comunidad judía suiza ya que el sombrero puntiagudo amarillo de la estatua se asemeja al que los judío fueron obligados a llevar en Suiza, otros piensan que es Cronos que en la mitología griega se comía a los niños para que no le destronaran, mientras que la mayoría cree que es una especie de hombre del saco que recuerda a los habitantes de Berna que tiene que cuidar de los niños.

Desconocemos el autor y año de ejecución de la obra

Agradecimientos:

- A mi hijo Alberto González Carrera por traerme las imágenes de esta obra