El tío Jorge (Jorge Ibort y Casamayor) fue un personaje singular en la historia de Zaragoza. Era un anciano labrador que trajo a Palafox a Zaragoza el 25 de mayo de 1808 para que se hiciera cargo de la defensa de la ciudad frente a la invasión francesa. Palafox nombró al Tío Jorge capitán de su compañía de Escopeteros del Arrabal, elegida como su guardia personal.

Fue ejemplo claro de patriotismo en el alzamiento de Zaragoza frente a los invasores y distinguido en la lucha especialmente durante todo el primer sitio. Alcanzó el grado de teniente coronel y murió de tifus en el periodo entre los dos Sitios.

Su escultura se sitúa en el parque que le da nombre y está muy estropeada. Sobre una roca que simula un pedestal se yergue la estatua del que fuera héroe de los Sitios ataviado con traje de baturro y en sus manos un trabuco. El monumento le llevó a Angel Orensanz tres meses en su realización. La figura, de 2,30 metros de altura, se esculpió en piedra de Alicante.

El paseo central del Parque del tío Jorge que lleva al monumento se llama "los escopeteros del Rabal" en recuerdo también de los más de 2000 defensores del arrabal en el cerco napoleónico.

En septiembre de 2007 la obra fue  retirada para su restauración por el escultor Frank Norton. Su trabajo, encargado por el  Ayuntamiento de Zaragoza, se centrará en la limpieza de grafitis y restauración del brazo y trabuco que le falta.

La figura del tío Jorge se ve complementada por un gran monolito de hierros horadados alrededor de una mole de hormigón elevada hacia lo alto.

El volumen, de 17 metros de escultura, interpreta, a juicio del artista, la paz: la labor del cemento sería la referencia al arte mudéjar aragonés; los hierros fijados en la base son representación de rejas, de vertederas, de horcas, de útiles de labranza: Jorge Ibor (el tío Jorge) era labrador.

La obra escultórica de Angel Orensanz (Larués 1940) hay que incluirla en la tendencia del "environmental art" con inclusión de cilindros verticales incididos y horadados .

Es uno de los escultores aragoneses que más obra monumental ha realizado en Aragón. Tras un arranque figurativo expresionista reforzado por el empleo del hierro, pasa por una investigación con otros materiales como el hormigón encofrado o materiales refractarios abandonando toda alusión figurativa. Sus formas se simplifican en flexibles líneas filiformes o en volúmenes cilíndricos huecos siempre en hierro, de superficies moduladas por rítmicas deformaciones.

Con estas formas que recuerdan los postes totémicos de los pueblos primitivos parece buscar Orensanz el equilibrio ecológico del hombre en una naturaleza tantas veces manipulada.

El 14 de noviembre de 2010, después de 38 meses de restauración y polémica, la obra fue repuesta en su pedestal.

La Asociación de Vecinos del Arrabal preparó un acto conmemorativo coincidiendo con 202 aniversario del fallecimiento del personaje. Al lado de la obra se cantaron jotas alusivas vestidas con trajes regionales y la Asociación Cultural Voluntarios de Aragón dispararon salvas en honor al "héroe".

Fuentes informativas: 

- "Tío Jorge, parque de Rabal" . Viajar por Aragón (nº 38 mayo 2004) págs. 72-77

-  SORIA, Celia : "El consistorio no pidió permiso al autor para restaurar al Tío Jorge" El Periódico de Aragón 10 de octubre de 2007

- RIVASES, Tomás : "Salvas y jotas para recibir a un símbolo" El Periódico de Aragón 15 de noviembre de 2010