PIEDAD (Madre con hijo muerto)

Berlin (Alemania)

 

 

Comentario de la obra:

Uno de los rincones más sorprendentes y estremecedores que se pueden visitar en la céntrica avenida Unter der Linden es el que se  encuentra en el edificio de la Nueva Guardia (Die Neue Wache) enfrente de la Opera de Berlín,un pequeño edificio con una característica fachada de estilo neoclásico que fue terminado de construir en 1918.

En su interior sorprende encontrarse ante una estancia completamente vacía, y en el centro de la misma, una escultura. Se trata de la obraMadre con hijo muerto”, de la artista alemana Kathe Kollwitz aunque esta estremecedora escultura es más conocida como “La Piedad de Kollwitz”. Fue realizada en 1937.

La obra muestra la imagen de una madre en cuyos brazos yace su hijo soldado recién muerto. Destaca el dramatismo de la escena más acentuado cuando llueve o nieva en la ciudad, pues se encuentra bajo un círculo abierto, de forma que la Piedad de Kollwitz se moja o cubre por la nieve, lo que acentúa el dramatismo y la expresión de dolor.

La escultora alemana no diseñó una progenitora joven e inmortal como la Virgen de Miguel Ángel, sino una anciana abatida. Y el hijo, su hijo Peter, no yace sobre sus piernas sino entre ellas. Con ese autorretrato y esa ubicación, Kollwitz despoja su Piedad de toda religiosidad y ofrece un cuadro humano. Tanto, que el cuerpo femenino que agarra el cadáver, además del dolor por la muerte, expresa la impotencia por una menopausia que le impide reemplazar al difunto por un bebé para poner, de alguna forma, la vida en marcha de nuevo, según expresó la autora en sus Memorias.

Durante la época de la RDA, la  obra fue presentada como un homenaje a las víctimas del fascismo, pero en la actualidad se considera un monumento a las víctimas de las guerras y las dictaduras. De hecho, hay una placa escrita en varios idiomas donde se lee:

Conmemoramos a los pueblos que sufrieron la guerra. Conmemoramos a sus ciudadanos que fueron perseguidos y perdieron la vida. Conmemoramos a los caídos de las guerras mundiales. Conmemoramos a los inocentes que perdieron la vida a causa de la guerra y de las consecuencias de la guerra en la patria, en el cautiverio y en el destierro. Conmemoramos a los millones de los judíos asesinados. Conmemoramos a los Sinti y Roma asesinados. Conmemoramos a todos aquellos que fueron asesinados por su origen, por su homosexualidad, por estar enfermos o ser débiles. Conmemoramos a todas las victimas a las que se le negó el derecho a la vida. Conmemoramos a todos los seres humanos que tuvieron que morir a causa de sus convicciones religiosas y políticas. Conmemoramos a todos los que fueron victimas de la tiranía y murieron siendo inocentes. Conmemoramos a las mujeres y hombres que sacrificaron su vida a la resistencia contra la tiranía. Rendimos homenaje a todos los que eligieron la muerte para no doblegar su conciencia. Conmemoramos a las mujeres y los hombres que fueron perseguidos y asesinados porque se opusieron al régimen totalitario de la dictadura después de 1945

Kathe Kollwitz, pintora y escultora alemena, desarrolló su obra durante la primera mitad del siglo XX (falleció en 1945, nada más terminar la Segunda Guerra Mundial) y tuvo una vida muy dramática, por las tempranas muertes de sus hermanos y, posteriormente, de un hijo y un nieto en las dos guerras mundiales.

Agradecimientos: