La obra “Conos” se localiza en la plaza de la Konzerthaus  frente a la estación de tren, siendo instalada en mayo del año 2000. Su autor es el escultor alemán Andrea Zaumseil.

La escultura está formada por cuatro conos de hierro anclados en el suelo. Miden más de tres metros de altura y pesan siete toneladas. La parte inferior de estos “giroscopios bailarines” mide 60 centímetros y su interior está hueco.

Los diferentes ángulos de inclinación y  sus direcciones así como los diferentes tamaños y las distancias entre sí  encarnan la  música y el ritmo  de la Sala de Conciertos (la Konzerthaus, un orgullo de la ciudad)

La obra creó polémica en la ciudad teniendo sus detractores que decían que “un orgullo como el brillante edificio al que preceden  no puede ser violado por monstruos de hierro fundido…”.

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