La obra se localiza en el Parque del Alamillo y fue realizada por el escultor zaragozano, aunque afincado en Sevilla, Ignacio Sancho Caparrini  en 2003.

El conjunto escultórico, en bronce, representa una mini-escena de una escuela cualquiera, en un día cualquiera,   con la figura de un maestro enseñando a sus alumnos; solo hay dos pupitres, uno ocupado por la figura de un niño, el otro vacio, en el se sientan diariamente muchos niños, unos jugando,  otros para hacerse la foto, otros por el simple placer de sentarse, incluso personas mayores, quizás recordando viejos e inolvidables recuerdos.

Siendo maestro como soy, no podía por menos que ofreceros una de tantas imágenes que homenajean nuestra profesión , "la más bella del mundo".