La obra se localiza en la Plaza Pequeña de la localidad, fue esculpida por Alfredo Fillol Talens e inaugurada en enero de 2014.

Este monumento es un homenaje a la tradicional fiesta grazalemeña del toro de cuerda, el toro de la virgen del Carmen y está compuesto de tres figuras, en bronce y a tamaño natural, un toro y dos personas que arrastran del mismo con una cuerda.

El toro de cuerda es un ritual taurino  que se celebra cada año sus fiestas en honor a la Virgen del Carmen en torno al 16 de Julio, y cada año, el lunes siguientes a la fecha antes señalada es el Lunes del Toro de Cuerda, día en el que se producen las sueltas de toros.

La característica principal de la forma de llevar el toro en Grazalema es su larga cuerda debido a que dado las pendientes de sus calles, al bajar el toro este suele alcanzar en su carrera a gran parte de los maromeros por lo que se utiliza una larga cuerda para que estos puedan tener una ventaja suficiente. La cuerda, atada a los cuernos, se intenta que siempre vaya por delante del toro.