Este monumento, homenaje a la compañía de los doscientos Ballesteros del Señor Santiago, representa un guerrero armado y está ubicado junto a la Puerta de Ubeda.

La escultura en bronce de un ballestero se debe a que esta era el arma preferida por muchos de ellos, muy usada en las batallas en que intervenían.Junto a ella se ha puesto una recreación de una ballesta de torno, arma heredera de los árabes y que los cristianos incorporaron a la defensa de sus fortalezas incorporándolas a las almenas de las mismas.

La Compañía de los Doscientos Ballesteros del Señor Santiago fue un cuerpo de élite del ejército cristiano en la reconquista. La institución fue fundada por Fernando III el Santo, con la aprobación de la Santa Sede, honrando al Apóstol San Andrés y de San Isidoro, que se tituló la COMPAÑÍA DE LOS DOSCIENTOS CABALLEROS DEL SEÑOR SANTIAGO.

Gozaban de muchos privilegios y la formaban caballeros hidalgos de Baeza que prestaban juramento al rey y al apóstol San Andrés. Sólo obedecían al monarca y no podían residir a más de 6 leguas de la circunferencia de la ciudad. Los ballesteros llevaban al pecho la roja Cruz de Santiago, teniendo como pendón o guión de combate la misma cruz con la leyenda NENINI CEDO NEQUE INIMICORUM PARCO (No ceder ni perdonar a mis enemigos).

Fueron innumerables sus hazañas durante la reconquista, decisivos en la defensa de la ciudad y la conquista de varias plazas en la provincia de Jaén y en Andalucía. Los Ballesteros de Santiago asistieron y cooperaron heróicamente a las conquistas de Úbeda, Córdoba, Sevilla, Jaén, Arjona, Pegalajar, Begíjar, Escarcena y a su costa ganaron las villas de Huelma, Bélmez de la moraleda y Alicún. Concurrieron igualmente a la Batalla de Guadalete. La bravura de estos caballeros era tal, que incluso traspasó fronteras y fue objeto de reconocimiento por sus enemigos.

La Compañía de los doscientos caballeros de Santiago ganaron honra para la ciudad de Baeza, denominándose a posteriori NIDO REAL DE GABILANES.

Agradecimientos:

- El agradecimiento es para mi compañera Teresa Algás que me ha enviado la imagen de la obra.