La obra consiste en dos réplicas de madera  instaladas en la costa del lago Nahuel Huapi, en la zona de la Iglesia Catedral. Fueron realizadas por el artista chileno Bernardo Oyarzun dentro del programa INSITU –Arte en el Espacio Público Bariloche 2012/13.

Se trata de dos esculturas de madera  enterradas - de unos dos metros y medio de altura sobre el nivel de la tierra-, que simbolizan el hombre y la mujer mapuche, mirando hacia el Este, de donde proviene la vida, según dicha cultura.

Este tipo de totems es usual encontrarlos en el vecino país de Chile, en las regiones con mayor presencia de esta cultura, es decir desde la región del Maule hacia el sur. En Temuco, por ejemplo, cuentan que se habrían utilizado cuatro figuras para sellar el "armisticio" entre ese pueblo originario y el Estado de Chile, a mediados del siglo XX.

Agradecimientos:

- Para Teresa Algás que me trajo las imágenes de esta obra tan curiosa.