La obra se localiza en la céntrica calle de Milicias Nacionales y fue realizada por el pintor y escultor asturiano Santarúa en 2003.

La ciudad de Oviedo dedica esta escultura al famoso actor, guionista y director de cine estadounidense Woody Allen en agradecimiento a los elogios de éste a la capital del Principado de Asturias durante su visita, en octubre del año 2002, para recoger el premio «Príncipe de Asturias» a las Artes.

Entonces, en el transcurso de una conferencia, el cineasta dejó dicho: «Oviedo es una ciudad deliciosa, exótica, bella, limpia, agradable, tranquila y peatonalizada; es como si no perteneciera a este mundo, como si no existiera... Oviedo es como un cuento de hadas». Aquellas palabras figuran ahora en una de las dos placas que acompañan la estatua de Allen.

El autor de esta pieza ,de estilo hiperrealista,  es el escultor y pintor asturiano Vicente Martínez-Santarúa Prendes, «Santarúa» (Candás, 1936) que  definió  su obra como el retrato de «un americano sorprendido en una ciudad que mezcla lo medieval y lo urbano», destacando «la pátina en distintos tonos, muy pop» y singularidades como la protuberancia del lado izquierdo de su chaqueta, «símbolo de la emoción y latido del corazón al estar en esta ciudad». El resultado «es una persona relajada y atónita al contemplar Oviedo».

En la segunda placa leemos: " El Excelentísimo Ayuntamiento de Oviedo con esta escultura quiere rendir homenaje al actor, guionista, director de cine, escritor y humorista Allen Stewart Kunisberg conocido internacionalmente como Woody Allen"