La obra, denominada como “Monumento a los héroes del Ejército Rojo”, se localiza en la Plaza de Schwarenberg y fue alzada en 1945

El Monumento  presenta  una columnata semi-circular realizada a partir de mármol blanco que encierra parcialmente una figura de doce metros de un soldado del Ejército Rojo con una bandera animando a sus camaradas a entrar en acción. El Monumento a los Héroes del Ejército Rojo en Viena fue construido para conmemorar los 17.000 soldados soviéticos caídos en la Batalla de Viena.

Cerca del final de la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas soviéticas del tercer Frente Ucraniano recibieron órdenes de Stalin  para capturar Viena, tanto para fines militares estratégicos como para su uso como moneda de cambio después de la guerra, con los aliados. Después de intensos combates urbanos, Viena finalmente cayó firmemente en manos de los soviéticos el 14 de abril de 1945.

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