Ambos bustos  flanquean la entrada a un edificio con rica rejería de época y son un vestigio del antiguo esplendor que reinó en dicha fábrica, hoy cerrada al público y a la espera de un futuro incierto.

La historia de la obra arranca en 1881 cuando la fundición Averly empleaba ya a 120 obreros. La importancia que adquieren estos talleres además de por estos datos se pueden medir por el eco social que tuvieron. En el año 1882 coincidiendo con las fechas de inauguración del ferrocarril de Canfranc y las celebraciones a que ésta dio lugar, la fundición recibió la visita de los reyes Alfonso XII y María Cristina y  para homenajearles se fundieron este par de bustos que hoy aún se conservan en los jardines de la casa.

Averly fue el taller más grande de Aragón en fundición industrial y artística en hierro fundido y bronce. Suministró maquinaria para la industria, la agricultura, la sanidad y el transporte. También fundió obras artísticas, ornamentales y de mobiliario urbano.

Fundada por el francés Antonio Averly y Françon en 1853 su  actividad industrial  estuvo centrada fundamentalmente en la fabricación de prensas rápidas con accionamiento hidráulico autónomo de elevada producción, para embutición, estampación, forja, fabricación de refractarios, etc., y equipos para el pretensado del hormigón, material de laboratorio para ensayos de hormigones y bancos de pruebas para ensayo de prefabricados de hormigón.

Junto con los productos metálicos de uso industrial, en Averly se desarrolló muy especializadamente la fundición artística. Algunos ejemplos a resaltar sobre el escenario urbano zaragozano son diversas fuentes en jardines y plazas , el Monumento al Justicia, la Fuente de la Samaritana y algunas estructuras metálicas en los palcos del Teatro Principal. Igualmente muchos elementos decorativos de la ciudad (bancos, farolas, escaleras, balaustradas,..) fueron realizados por la empresa.

- Página web: https://es.wikipedia.org/wiki/Averly

- Página web: https://averlypatrimonioindustrial.wordpress.com/2015/02/24/