La obra se encuentra delante de la empresa de Perlas Majorica, una de las más conocidas de la ciudad y presenta a una mujer trabajando en el oficio de ensartar perlas en los collares, tan tradicional en esta empresa.

La tradición de las perlas en la ciudad a precio razonable llegó hace más o menos 100 años cuando la demanda de perlas se incrementó rápidamente en las capitales europeas. Eduard Hugo Heusch, un ingeniero alemán que había emigrado a Francia, trabajaba en París en el proceso de fabricar perlas artificiales y finalmente fundó una empresa que más tarde trasladó a Manacor en Mallorca para producir sus perlas “Majórica“