La obra  fue realizada en 1908 por el escultor belga  Guillaume Charlier en bronce. Antiguamente  estaba situada al pie de la catedral y luego trasladada al parque del Ayuntamiento,(concretamente a la Place Anson)  donde se encuentra ahora.

Esta estatua presenta un grupo de cuatro ciegos guiados por un niño. Este último se tiende un poco hacia el primer plano. Su cabeza, vista de perfil, aparece pensativa y con gesto grave, pero sin excesos. Está pobremente vestido con una túnica rasgada. Con la mano izquierda  tiene apretado sobre su pecho el brazo trágicamente tendido hacia el primer ciego. Se trata de un grito intenso, de una emoción profunda que representa el sufrimiento humano y la amargura del destino.

Algunos críticos de arte asemejan la obra a “Los burgueses de Calais” de Rodin por la expresividad de los rostros.

Agradecimientos: