CALABAZAS

Ayna  (Castilla-La Mancha)

 

 

Comentario de la obra: 

En 1988 el rodaje de “Amanece que no es poco”, dirigida por el albaceteño José Luis Cuerda, removió los cimientos del humor con una pátina tan surrealista y genialmente absurda que terminó convirtiéndose en una película de culto.

Al cumplir 25 años del rodaje de dicha película (2014) se recrearon en estas poblaciones algunas de sus escenas más relevantes en forma de objetos o grupos escultóricos que constituyen todo un museo del film.

En muchos lugares del recorrido por Ayna, se pueden encontrar distintas indicaciones que señalan que en ese punto se rodó alguna escena de la película como: el semillero de hombres, la huerta del tío Pedro, el paso de Elena (labradora) a los bancales.

O la imagen del viejo labrador en el lugar exacto en el que se grabó la que es una de las escenas más memorables de la cinta, que no es otra que la oda a la calabaza:

«Calabaza, se acaba un nuevo día y, como todas las tardes, quiero despedirme de ti. Quiero despedirme y darte las gracias una vez más por seguir con nosotros. Tú, que podías estar en la mesa de los ricos y de los poderosos, has elegido el humilde bancal de un pobre viejo para dar ejemplo al mundo. Yo no puedo olvidar que en los momentos más difíciles de mi vida, cuando mi hermana se quedó preñada del negro o cuando me caparon el hurón a mala leche, sólo tú prestabas oídos a mis quejas e iluminabas mi camino. Calabaza, yo te llevo en el corazón…».

Ayna cuenta con nada menos que catorce localizaciones convenientemente señalizadas y explicadas de “Amanece que no es poco”, sin contar las marcas de los extras en las viviendas de la mayoría de ellos.

 

Agradecimientos:

- Para Juanjo & Teresa que me enviaron la imagen de la obra.