La obra se sitúa en la plaza Obispo Alcolea y fue inaugurada el 16 de  agosto de 2013. Sus autores son los artistas leoneses Castorina Francisco y Amancio González.

La pieza, realizada en mármol negro de Calatorao,  representa  a una madre con su hijo en brazos destacando en la misma una fuerza, su pasión sosegada y seguridad.

La escultura se financió, además de la aportación del consistorio, con muchas contribuciones económicas a través de una suscripción popular en la ciudad.