La obra fue inaugurada el 15 de marzo de 2008 con motivo de los actos de celebración del centenario de la Junta Profomento de la Semana Santa y fue realizada por la escultora Castorina.

La escultura, de 320 kilogramos de peso y realizada en bronce, muestra tres cofrades. El mayor de ellos muestra sus pies descubiertos como símbolo de penitencia, otro porta un estandarte como referencia a las cofradías y el último, un niño, muestra el testigo que se va pasando de generación en generación. En la parte posterior hay grabado los escudos y nombre de las ocho cofradías de la Junta de Profomento.