La escultura consiste en una figura masculina de pie que representa a un pintor. Lleva la típica bata de este oficio y con la mano izquierda sostiene la paleta con las pinturas mientras que con la mano derecha lleva un pincel (actualmente desaparecido) El tratamiento de la figura es realista, trabajada con todos los detalles y muy plástica.

La obra  fue inaugurada el mismo día de Sant Lluc, día en el que se celebra la fiesta de los artistas de Olot y foráneos y  es un homenaje a los artistas pintores y escultores que vienen a pintar los rincones de la ciudad.

Fue donada a la ciudad por casa Fontfreda, especializada en pinturas, coincidiendo con el 60 aniversario de la empresa

En la parte posterior se incluye una placa con la siguiente inscripción: “ Alegoría a la pintura.Obra de Manuel Traité.Monumento al artista obsequio a la ciudad de Olot de la casa Fonfreda de pinturas con motivo de sus 60 aniversario 1930-1990.Olot, 18 de octubre de 1990”