La obra pertenece a una exposición denominada “De mar a mar” que el artista Antoni Miró instaló de forma provisional en la ciudad a lo largo de seis meses en el año 2019.

La exposición contenía un total de 26 esculturas de gran formato con la temática dedicada a pinturas y a la Grecia erótica. De las 26 esculturas de gran formato (de 2 y 3 metros de ancho o alto), 13 pertenecían a la suite griega –en el paseo de la playa de L'Espigó– y otras 13 a la serie de pinturas –en el jardín del Plau Altea– con referencias al mundo del arte como el Gernikabou –instalado en el mirador de la Plaza de la Iglesia– en homenaje al Guernica de Picasso, la silla del estudio de Van Gogh o la pipa de Magritte.

Entre estas piezas realizadas en acero corten se encuentran las dos que os ofrezco: Gernikabou  y Suite erotica grecca.

De mar a mar, indicó Miró, respondía a que «la muestra va desde esta orilla del Mediterráneo hasta Grecia, hasta el origen de la cultura», en referencia a su serie dedicada al erotismo a cuyo arte se rendía Grecia hace 2.500 años y  que provocó cierta polémica cuando se expuso en La Marina de Valencia.