EL ADIVINADOR

Comentario de la obra: 

"El adivinador"  se ubica en el paseo Conde de Vallellano, en unos terrenos propiedad de la Autoridad Portuaria junto a la plaza del Mar y a la playa de El Postiguet. Fue realizado por Juan Ripollés e inaugurado en julio de 2010.

La obra está realizada en bronce, tiene un peso aproximado de cuatro toneladas , mide 3,5 m de ancho y  8 metros de alto. La escultura representa una figura humana abstracta, con varias caras, que tiene sobre su cabeza un ovoide del que sobresalen números.

El adivinador ofrece dos lecturas, una denotativa que tiene que ver con la posición de la figura: un personaje que indica con su mano extendida el futuro en un gesto alegre y travieso, pero que también muestra su lado pensativo y reflexivo al apoyar ligeramente la otra mano sobre la boca o mentón.

En el plano connotativo, el adivinador mira el futuro con cierta ambigüedad o dualidad: confiado y alegre, pero también reflexivo e irónico.

La figura de Ripollés  es una especie de diosecillo  protector, juguetón y alegre como la propia ciudad de Alicante, abierta al mar y a la luz; del mismo modo es también un personaje vigilante, que avisa de la necesidad de reflexionar sobre el tiempo, sobre el pasado, el presente y el futuro. De ahí los números sobre la ovoide cabeza: números que representan el paso de los días, el paso del tiempo, pero retorcidos en formas orgánicas que también son las palmeras de Alicante, brillantes y engalanadas bajo el sol, a su vez flexibles ante las inclemencias del tiempo.