Ivan Gundulić (1589-1683) fue un conocido poeta de la República de Ragusa que hoy forma parte de la actual Croacia.

Su trabajo incorpora las características de la Contrarreforma Católica:  fervor religioso, insistencia en la vanidad de este mundo, y celo en oposición a la infidelidad así como  la exaltación cristiana de los pueblos eslavos del sur contra el dominio turco musulmám del siglo XVII.

La erección  del monumento de Gundulić, el 20 de mayo de 1893 ,fue un acontecimiento simbólico en la historia política de Dubrovnik,  puesto que trajo a la superficie las tensiones más amplias entre los croatas y los serbios en las luchas políticas previas a la Primera Guerra Mundial  en la región.

La propuesta del monumento partió de la juventud serbia de la ciudad que propuso levantarlo para conmemorar el 300 aniversario del nacimiento del poeta. En 1882 se evaluó en 11 florines el costo del mismo que fue financiado por el rey de Serbia y otros conocidos financieros de la época.

El monumento se emplazó en la Plaza de las Hierbas y fue realizado por el escultor croata Ivan Rendic, en 1893.

En la inauguración hubo muchas tensiones entre croatas y serbios que intentaron acaparar seguidores de uno u otro bando

Un redactor del periódico “Crvena Hrvatska” (Croacia roja) escribió una serie de artículos acerca de la celebración y precisó que fue dominada por los croatas  no sólo por su número y organización, pero también por su madurez cultural y política.  Analizando el acontecimiento, escribía en su crónica:

“ La celebración en  honor de Gundulić demostró la diferencia entre los croatas y los serbios. La celebración de Gundulić demostró que Dubrovnik no es una ciudad serbia y que  los ciudadanos de Dubrovnik no son serbios. Veinticinco municipios de Dalmacia meridional dijeron claramente en la celebración que son municipios croatas, de que Gundulić y la gente de Dalmacia meridional es gente croata. Sabemos que a  los serbios no  les gusta  oír eso, sino que es su problema. Sabemos que no les gustó el frío recibimiento  en Dubrovnik ni tampoco que  5.000 ciudadanos de Dubrovnik entraran  en la ciudad con las banderas croatas, cantando: “Croacia viva siempre”

Agradecimientos:

- A mi compañera de colegio y viajera constante por todo el mundo, Teresa Algás por traerme un buen número de imágenes de ciudades croatas.