La ciudad de Oloron cuenta con un Simposio anual de escultura contemporánea que ha dejado en sus calles y plazas un buen número de obras significativas. Entre ellas destaco, por su novedad, esta “Physiocromie” del venezolano Carlos Cruz-Díez. La obra se localiza en unos jardines detrás de la Oficina de Turismo y tiene como característica más destacada el que cambia de aspecto según el lugar que la observemos y la luz del día, debido a su especial configuración de planchas de metal.

En esta obra articulada con el espacio, el escultor la ha orientado en función de la pasarela y de la circulación de peatones, ha curvado su escultura quizá para indicar la dirección de Saint-Jacques , para captar mejor los rayos del sol y deslumbrar. Como dice el escultor: "Yo quiero que al espectador se le llenen los ojos de color"

Carlos Cruz-Díez nace en Caracas el 17 de agosto de 1923. Realiza sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Caracas y comienza su andadura diseñando publicaciones de distintos Ministerios en Venezuela. Posteriormente entra como profesor de pintura en la Escuela Superior de Bellas Artes y da clases sobre “Cinética y docencias universitarias” en la capital venezolana. En el año 2008 adquiere la nacionalidad francesa.

En su currículo cuenta con numeroso premios de Arte en su país natal y en Francia, Sus obras se distribuyen en museos de todo el mundo, especialmente de arte contemporáneo. Se le considera un experto en la aplicación escultórica del arte cinético en su serie de obras sobre las “Physichromes”, la transformación del “clima cromático” en la obra por el desplazamiento de la luz y el espectador.

Agradecimientos: 

- A Eduardo Guillén, compañero de colegio, por traerme nuevas imágenes de la obra.