La obra se sitúa en la Place des Halles y fue instalada en 1994. Su autor es el escultor americano Jonathan Borofsky.

Sobre un largo tubo de aluminio asciende una mujer modelada en arcilla coloreada. La pieza mide 80 pies de altura y para su instalación fue necesaria una grúa y una plataforma elevadora de 100 pies. La escultura  se completó poco después de “Man Walking To The Sky” en la localidad cercana  de Kassel, muy similar en su concepción pero con la figura de un hombre en lugar de una mujer.

La obra está inspirada en una historia que el padre de Borofsky solía decirle cuando él era un niño sobre un gigante amable que vivía en el cielo. En cada cuento, padre e hijo viajaban hacia el cielo para hablar con el gigante de lo que había que hacer para todo el mundo en la Tierra. El artista dice que la escultura es "una celebración del potencial humano para descubrir quiénes somos y hacia dónde tenemos que ir."

“Caminando hacia el cielo "es un retrato de toda la humanidad elevándose de la tierra a los cielos, un  esfuerzo hacia el futuro con fuerza y ​​determinación. En última instancia, esta escultura es un símbolo de nuestra búsqueda colectiva de la sabiduría y la conciencia despierta."

Borofsky cuenta con  más de 35 esculturas de gran formato instaladas en las principales ciudades de todo el mundo, incluyendo Tokio, Berlín, Munich, Alemania, Seúl, Nueva York, Baltimore, Denver, Minneapolis, Minnesota, Los Ángeles y Seattle. ""

Estas esculturas al aire libre  se han convertido en puntos de referencia en sus respectivas ciudades, entre ellas los 100 metros de altura "Hombre Molécula" en Río Spree, en Berlín, los 70 pies de altura del  "Hombre martilleo" en Frankfurt, Alemania, y los 80 pies de altura  de "Mujer que camina al Cielo", en Estrasburgo, Francia.

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