Céret  es una ciudad francesa  situada en el departamento de “Pyrénées-Orientales”, en la región de Languedoc-Rosellón . Es la capital de la comarca del Vallespir  y se la conoce popularmente como "capital de la cereza", por su importante producción de esta fruta.

Es en esta pequeña población, al lado de la Oficina de Turismo, donde encontré esta obra denominada “La petite catalane” (La pequeña catalana) que el escultor Manolo Hugué dedicó al compositor local  Déodat de Séverat (1892-1921) como prueba el medallón sobre el zócalo. La figura de piedra  nos presenta de forma realista  a una joven vestida de campesina en estilo mediterráneo muy característico del escultor.

Manolo Hugué ( Barcelona, 1872-1945) fue un  destacado representante del noucentisme catalán de principios del siglo XX. Su obra puede resumirse como una síntesis de clasicismo y primitivismo dentro de la modernidad. Impulsado por un marchante, se trasladó en 1910 a Ceret, donde reunió a un heterogéneo grupo de artistas entre los que se encontraban Juan Gris, Joaquín Sunyer y el propio Picasso. En 1917 abandonó Ceret para residir en Caldas de Montbuy, donde falleció en 1945.  En su obra es esencial la relación con la naturaleza, considerando a la figura humana como un elemento integrado en ella. En su obra aparecen por lo general campesinos, aunque también representó a toreros, bailarinas; y se destacan sus figuras en barro cocido, de pequeño tamaño.

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