Con unos 100.000 habitantes, La Rochelle es una tranquila ciudad situada en la costa oeste de Francia, al norte de la Gironde, que se valora como uno de los centros más atractivos  entre las costas de Bretaña y el golfo de Gascuña. Uno de sus mayores atractivos es el Puerto Viejo flanqueado en su entrada  por dos torres: la tour Saint-Nicolas y la tour de la Châine : entre una y otra torre se extendía una cadena que impedía la entrada de las embarcaciones. Hoy en día el puerto ya no está repleto de mercaderes, corsarios o burgueses como antaño y el tráfico se ha desplazado más hacia el Atlántico. Pero conserva un marcado ambiente turístico. En torno al mismo,(cour des Dames y quai Duperré) se abren establecimientos de souvenirs y cafés, y por allí pasea una colorista caterva de turistas

« La Vague » (hommage aux marins) en su traducción : « La ola. Homenaje a los marineros » es una obra de hormigón que se encuentra muy cerca de la bocana del puerto viejo de La Rochelle, en el paseo marítimo y no muy lejos del célebre acuario de la ciudad.

“La Vague” con dimensiones 1000x310x320 cm. fue inaugurada el 10 de enero de 2003 y la realizó el escultor francés Christian Renonciat. Esta escultura- según su autor- es un homenaje a todos los marineros que han perdido la vida en el mar y en la historia marítima de La Rochelle. Asemeja una ola de gran tamaño que adquiere un movimiento singular.

Nacido en París en 1947, Christian Renonciat ,en 1975, abrió su propio taller en Valbonne donde nacen sus primeras esculturas. 

Desde 1984, se dedica a la creación monumental de grandes obras donde combina la imaginación y el arte en distintos materiales (hierro fundido, bronce, aluminio, jardines, etc) a menudo con el tono de una imaginación arqueología. Tiene instalaciones en  Saumur, Tokyo, Sapporo, Atlanta, San Francisco, Monte-Carlo, Aytré, La Rochelle, Paris, Issy, Reims, Londres, Séoul, etc.

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