REY DAVID

Jerusalén (Israel)

 

 

Comentario de la obra: 

Jerusalén tiene una población de 692.000 hab. y se encuentra a 70 Km al este de Tel Aviv. Es espiritualmente significativa tanto para judíos como para cristianos y musulmanes. Puede ser fácilmente dividida en dos partes: la ciudad vieja, con sus murallas y sus cuatro barrios, Armenio, Judío, Cristiano y musulmán al este, circundada por el oeste, norte y sur por la moderna ciudad en constante expansión

Hay vestigios de que ya en la edad de piedra hubo asentamientos humanos en los alrededores y posteriormente los canaanitas construyeron allí una ciudad. Sin embargo, Jerusalén ha estado constantemente ligada a la evolución del pueblo judío.

Abraham llego al lugar en sus peregrinajes y el Rey David, luego de conquistar la ciudad de manos de los Jebuseos, construyo en su lugar una ciudad amurallada. La llamada Ciudad de David, al sur de la actual ciudad vieja, se transformo en un centro político y religioso de la nación.

Al rey David se le suele simbolizar con corona y con un instrumento musical. Los instrumentos propios de David, que se entienden como su atributo principal, son la lira y el arpa. La lira que David tocaba en su juventud mientras guardaba el rebaño y que acompañaría, junto al salterio, su canto de los salmos.

Los instrumentos  poseen todos una dimensión emblemática. La apariencia de un triángulo del arpa, y en ocasiones del salterio, es símbolo de la trinidad. Las diez cuerdas del salterio se ponen en relación con los diez mandamientos. Cuerdas que, al pulsarlas con armonía, elevaban un canto laudatorio a Dios. El arpa fue relacionado por distintas civilizaciones. Ya desde antiguo era entendido como un instrumento de origen ultraterreno. A su vez se identifica con el caballo blanco y con la escalera mística pues tiende un puente entre el mundo terrestre y el celestial. Las aspiraciones espirituales están figuradas por las vibraciones de esas cuerdas. Éstas únicamente son armoniosas cuando proceden de una tensión bien regulada entre todas las energías del ser, un dinamismo mesurado que simboliza por sí mismo el equilibrio de la personalidad y el dominio de sí ...

La obra, en bronce patinado y tamaño natural, lleva una placa adjunta escrita en caracteres hebreos y en inglés con la leyenda: “KING DAVID”. No he podido localizar el autor.

 

Agradecimientos:

- A  Antonio Sahún, gran amigo y excelente persona,  por haberme traído las imágenes de la escultura.