Caterina Benincasa , Santa Catalina de Siena , es la hija más ilustre de la ciudad y cuenta con diversas representaciones escultóricas. La que os ofrezco la encontré en los jardines del castillo , al lado de un amplio aparcamiento y desconozco su autoría.

La escultura, en bronce y a tamaño natural, se sustenta sobre un pedestal de piedra donde constan todos los títulos que la Iglesia le concedió tras su muerte. La figura, con brazos abiertos, lleva en una mano la cruz y en otra un ramo de flores.

Santa Catalina de Siena (Siena 1347-Roma 1380) fue nombrada patrona de Italia junto con San Francisco de Asís ( en 1939 por el Papa Pío XII) y Patrona de Europa, junto con Santa Brígida de Suecia y Santa Teresa Benedicta de la Cruz (en 1999 por el Papa Juan Pablo II).

También fue la primera mujer, junto con Santa Teresa de Jesús, por haber tenido el título de Doctor de la Iglesia Universal, que la Iglesia ha atribuido hasta ahora a sólo 33 personas en el reconocimiento de sus reflexiones teológicas (nombrado en 1970 por el Papa Pablo VI ).

Pero ya en 1461 Santa Catalina de Siena fue canonizada por el Papa Pío II, y en 1866 fue declarada patrona de Roma por el Papa Pío IX. Además, desde 1947, es la patrona de las enfermeras de la Cruz Roja.

Tal  gran cantidad de premios se debe a la naturaleza excepcional y la agitada vida de Santa Catalina de Siena. A pesar de que carecía totalmente de la educación (aprendió a leer por mí mismo, y más tarde a escribir, pero se mantuvo semi-analfabeta), y ciertamente no ayudó a causa de su condición femenina (vivió en una época en que las mujeres no se consideran en absoluto), Catalina fue nombrada maestra de un considerable número de discípulos como los círculos académicos eminentes, fue recibida y escuchada por papas, cardenales y reyes de toda Europa, y fue capaz de ejercer una acción decisiva para las autoridades políticas y religiosas más altas de la época

Agradecimientos: