Con motivo de las obras de Urbanización e Infraestructuras del Eje de la Calle Mayor en noviembre de 1996, se aprobó el proyecto de musealización de las ruinas de la Iglesia de la Almudena. Se encargó al escultor Salvador Fernández Oliva la realización de una estatua en bronce, fundida en la Fundición Capa, para instalarla en esta zona.

La obra se localiza exactamente en la intersección de las calles Mayor y Almudena y fue realizada por dicho escultor en el año 1999.

La figura  de bronce representa a un hombre de edad madura que observa los restos arqueológicos de la mencionada iglesia, apoyado en la estructura que protege las ruinas. La estatua está anclada directamente sobre el pavimento, sin pedestal.

Tiene el culo pulido de tanto toqueteo. Algunos dicen que es por la costumbre, otros que es porque da suerte. Lleva varias décadas en el mismo lugar practicando el deporte nacional de los jubilados:”  mirar las obras”

“El vecino curioso “es una de las estatuas de gente anónima más famosas de la ciudad de Madrid.