La obra se sitúa en el exterior de  la estación ferroviaria de Atocha y fue realizada por el conocido pintor y escultor Antonio López en el  verano del año 2008.

Encargadas por el Ministerio de Fomento en 2002, las dos esculturas "Día" y "Noche"  (dos cabezas gigantes de bebés) fueron colocadas en el vestíbulo de  Llegadas en la estación de Puerta de Atocha.

El escultor ha querido representar a  su nieta, un bebé  llamado Carmen, que entonces  (cuando realizó la obra) contaba sólo seis meses de edad y aún ignoraba que su rostro iba a quedar inmortalizado de esta forma . La niña despierta (con los ojos abiertos) y la niña dormida ( con los ojos cerrados) representan para el autor el Día y la Noche, el paso del tiempo acompañado por el paso de los trenes. Estos bustos de bronce de tres metros de alto por tres de ancho trasmiten  ternura y no dejan a ningún viajero indiferente.

Las cabezas fueron fundidas en bronce a partir de moldes de escayola, e instaladas sobre sendas peanas, pesando cada una de ellas más de dos mil kilos.

En un principio las dos esculturas habían ocupado la sala mixta de la planta baja de la estación, junto a los andenes. En noviembre de 2010 fueron desplazadas al exterior. El desplazamiento se prolongó durante cuatro horas y requirió la participación de 20 personas. Una plataforma con ruedas trasladó las esculturas por los andenes hasta un portón situado en la calle de Méndez Álvaro, donde el brazo articulado de una grúa las depositó en su lugar definitivo: la plaza próxima al nuevo vestíbulo de llegadas.