La obra se localiza en la embocadura del Parque Tomás Caballero. Fue realizada en bronce con una pátina verdosa por el escultor Manuel Clemente Ochoa e inaugurada en 2005.

La escultura , con una altura superior a los cinco metros, presenta de forma abstracta un cuerpo estilizado, como de un tallo vegetal que ha germinado a partir de un bulbo en su base y de cuyo vértice nacen dos hojas que se vuelven sobre sí mismas queriendo formar unas volutas.