La obra se encuentra en el exterior de la colegiata junto al aparcamiento detrás de la iglesia de Santiago y fue realizada en 2010 por el escultor italiano Mario Bassi de Vergiate.

La escultura, donada por el autor, que asumió igualmente los gastos de traslado e instalación, presenta en bronce la muerte de Roldán fallecido en la batalla de Roncesvalles, un conjunto escultórico formado por Roldán y su caballo.

En el año 778, Roldán, sobrino de Carlomagno muere en una emboscada de los vascones. La Batalla de Roncesvalles se convirtió con el tiempo en una de las más recordadas de la Edad Media y constituyó la única  derrota de Carlomagno. Los juglares franceses cantaron la muerte de su caballero en el conocido “Cantar de Roldán”, el cantar de gesta más importante de la Edad Media y la primera gran  obra de la  literatura francesa.

En la escultura el autor ha combinado lo clásico con lo contemporáneo. Lo clásico se aprecia en Roldán desnudo, como si fuera un héroe griego. El olifante ( el cuerno con el que llamó infructuosamente a Carlomagno cuando se veía morir) reposa junto a sus atributos sexuales haciendo referencia a la virilidad del guerrero.

Lo moderno está representado en la cabeza del caballo con influencias del caballo picasiano del Guernica. El caballo representa la guerra y el dolor que esta produce. Hay un contraste entre la tranquilidad de la muerte del guerrero y la inquietud del caballo herido. Los dos elementos están unidos por el brazo de Roldán que es izado por el tirón del cuello del caballo a través de sus riendas