MONUMENTO A LA BATALLA DE
VITORIA
Vitoria (País Vasco)
Comentario de la obra:
El monumento a La Batalla de Vitoria se encuentra en la céntrica Plaza de la Virgen Blanca. Fue realizado en 1917 por Gabriel Borrás, un escultor formado en la escuela de Mariano Benlliure. Realizada en bronce y piedra , mide 17 metros de altura y conmemora el centenario de dicha batalla, que supuso el final de la Guerra de la Independencia. El Monumento narra, con gran simbolismo, este episodio de la Historia de España. En lo más alto vemos a la Victoria y a España, que consuelan al pueblo español que está representado por un hombre desnudo que porta en sus manos unas cadenas rotas, símbolo de la libertad recuperada. A la izquierda de las dos figuras alegóricas femeninas vemos a un León, símbolo de fuerza y fiereza, que aquí representa al ejército aliado, que tiene bajo sus garras un águila. El águila es el símbolo de las tropas imperiales napoleónicas que portaban en sus estandartes y banderas, muchas de ellas capturadas en esta batalla. Debajo de este conjunto alegórico, se representa con gran realismo un momento de la batalla. Soldados de varias nacionalidades arrollan a las líneas francesas. Así vemos a paisanos españoles, algunos guerrilleros, que alternan con soldados regulares, entre los que destaca el curioso soldado escocés, fácilmente reconocible por ir uniformado con la típica falda escocesa. Las tropas francesas quedan en este segundo grupo escultórico simbolizadas por el cañón caído bajo las patas de uno de los caballos.. En las esquinas, bajo los soldados, vemos representados los escudos de las naciones que intervinieron en la batalla: España, Portugal, Gran Bretaña y Alemania. En la parte inferior se representa el resultado de la misma. Sobre un caballo, saludando con la espada, el gran protagonista: el Duque de Wellington. A la izquierda el pueblo de Vitoria agradeciéndole la gesta. La Batalla de Vitoria fue librada el 21 de junio de 1813 entre las tropas francesas que escoltaban a José Bonaparte en su huida y un conglomerado de tropas españolas, británicas y portuguesas al mando del Duque de Wellington. La victoria aliada forzó a Napoleón a devolver la corona del país a Fernando VII. La obra fue erigida en el centro de la plaza, siendo desde entonces una de las imágenes más características de la ciudad Agradecimientos:
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