Comentario de la obra:
La obra se localiza en el Rincón de
Forestales en un pequeño jardín al lado de la
carretera que sube a las pistas de esquí. Fue
realizada por Pedro Rubio Abad en el año
2014.
El propio escultor Pedro Rubio
comenta sobre la escultura lo siguiente un texto
que reproduzco íntegramente:
“ Canfranc es símbolo de libertad. Cientos, miles
de judíos, miembros de las diferentes resistencias,
franceses, españoles exiliados y en general
opositores, huyeron del verdugo nazi para entrar en
un país que les permitió catapultarse a América. Por
los montes, por el tren, una riada de buscadores de
vida y libertad se lanzaron al cruce de la frontera
española huyendo de la Francia sojuzgada por el
nazismo. Muchos de ellos fueron detenidos por la
Gestapo en el andén francés donde ondeaba la bandera
de la vergüenza. A un paso de alcanzar la vida
muchos fueron devueltos al horror de la tortura y de
la muerte. Muchos otros lograron huir. Canfranc fue
testigo y protagonista de esta diáspora de muerte y
vida.
Hace más de 4.000 años se escribió en una tablilla
de arcilla, quizá por primera vez en la historia de
la humanidad, la palabra libertad, ama gi. Esta
escultura, en el recuerdo a la esperanza y la
desolación que vivieron los perseguidos por el
nazismo, es un homenaje a la libertad de los
oprimidos, un homenaje a la dignidad humana.
La escultura simboliza nuestras montañas, los
Pirineos. Esbeltos y fuertes. Grandiosos y bellos.
Por ello se construye con un elemento sólido y
recio, acero corten, y se eleva en verticalidad como
nuestros montes. En ella también se ha querido
simbolizar los caminos de hierro, raíles de
esperanza, que permitieron a los perseguidos huir de
la ignominia nazi para alcanzar la Libertad.
Es una escultura dinámica ofreciendo cada uno de sus
lados una visión distinta y característica de este
símbolo de libertad. El lateral Este, orientado al
amanecer de un nuevo día, lleva escrito en
cuneiforme la palabra Ama gi dividida y troquelada
en cada uno de los cuatro paneles. Libertad y
Cultura. En el lateral Norte se abre un túnel que
atraviesa la escultura con la palabra Paz en su
vértice. Es la puerta a la Libertad. Un túnel
estrecho que desemboca en el Sur luminoso y que
supuso para muchos la salida de la oscuridad, de la
injusticia y de la muerte. Fue una puerta difícil y
estrecha que no estuvo abierta a todos. En uno de
los paneles se abren 12 pequeñas oquedades que
simbolizan a todos los pueblos y personas que han
sido, y siguen siendo, arrasados y destruidos por
sus hermanos. Palestinos, ateos, trabajadores,
dinkas, pensadores, judíos, homosexuales, tutsis,
mujeres, creyentes, trabajadores, afiliados
políticos.”