Coronando la plataforma central superior de la colina de Santa Bárbara, a escasos 150 metros de la ermita, encontramos  una de las obras más enigmáticas de nuestra comunidad aragonesa.

Esta curiosa instalación se halla en el suelo y está conformada con  piedras debidamente colocadas  que forman una doble espiral de nueve brazos en forma de caracol que se van abriendo en torno al punto central. "Misteriosamente", la espiral, apareció una noche en la década del 80 en el siglo XX y nadie sabe quién o quiénes fueron sus autores.

Es una muestra de la sacralidad de la montaña y de que aquí se hacen ritos y se manejan unos símbolos que se remontan a la noche de los tiempos.

A esta espiral le acompaña la leyenda de que si quitamos una de sus piedras, al día siguiente la piedra aparece de nuevo en el lugar en que estaba antes.

La espiral es el símbolo más antiguo encontrado en todos los continentes, habiendo jugado un papel fundamental en el simbolismo desde su aparición en el arte megalítico. Parece que en muchos lugares representaba el ciclo "nacimiento -muerte -renacimiento" así como al sol, que se creía seguía ese mismo ciclo, naciendo cada mañana, muriendo cada noche y renaciendo a la mañana siguiente".

El centro de la espiral está situada sobre un punto de energía negativa, por lo que podría pensarse que este lugar sirvió en algún momento de lugar de enterramiento que va creciendo a medida que se abre la figura.

Fuentes informativas: 

-http://mgiribets.blogspot.com/p/la-fresneda-el-ara-y-el-tridente.html

-https://pladelafont.blogspot.com/2013/08/la-fresneda-telurica_15.html

Agradecimientos: