Este monumento rinde homenaje a Gil Vicente, el primer gran dramaturgo portugués, considerado el padre del teatro de ese país, que vivió durante los siglos XV y XVI, dedicándose también a la poesía, la música, la actuación y la dirección.

La obra fue inaugurada el año 2003 en la Alameda de San Dámaso siendo bautizado con el nombre “500 años de teatro” y fue realizada por la escultora portuguesa Irene Vilar. Conmemora asimismo los 500 años de teatro portugués.

La escultura  está formado por ocho máscaras que evocan la representación dramática, expuestas en dos estantes, colocados en una estructura de 2,35 metros de altura por 2,30 metros de anchura

A pesar de la satisfacción de ver el monumento finalmente terminado, Joaquim Santos Simões, presidente de SMS, no ocultó su  frustración por la poca adhesión de la gente de Guimarães a la campaña para recaudar donaciones lanzadas para financiar el trabajo de Irene Vilar. La sociedad esperaba "una amplia participación" de la sociedad civil, pero los aproximadamente 20 mil euros recibidos estuvieron muy por debajo de los 38 500 en los que se presupuestó el homenaje al padre del teatro portugués

Agradecimientos: