El Ayuntamiento de la Villa de Zuera construyó en el cementerio de la localidad  un magnífico mausoleo dedicado al fundador del IEO (Instituto Español de Oceanografía) y natural de esta villa, Odon de Buen y del Cos.

El mausoleo es de planta rectangular; en uno de sus extremos se haya una copia del busto de Odón de Buen realizado por Benlliure y una placa conmemorativa, mientras que en el otro se encuentra las tumbas en las que se enterraron los restos de Odón de Buen y donde se enterraron los de su esposa, Rafaela Lozano Rey, repatriados desde Banyuls-su-Mer en el año 2006

En la placa adjunta leemos en letras horadadas sobre una plancha de hierro: “ A Odón de Buen y del Cos, hijo predilecto de Zuera y en recuerdo de su esposa Rafaela Lozano. 4 de abril de 2003”

Los lados más largos del rectángulo están formados por una línea de cipreses y un muro de cemento en el que puede leerse en grandes caracteres 'No sembré en arenales estériles', frase incluida en el  último del párrafo de su libro 'Síntesis de una vida política y científica').

El escultor Mariano Benlliure  modeló este busto para el Colegio Público de la localidad (que igualmente lleva el nombre del oceanógrafo), del que en su día fue entregada una reproducción a la Universidad de Zaragoza  que la exhibe en su Paraninfo. Otra copia está en el mausoleo que se le ha erigido en su Zuera natal y que aquí reproducimos.

Odón de Buen ( Zuera, 1863 -  México, 1945) fue un  oceanógrafo  pionero en la oceanografía española. No sólo se le deben los laboratorios de Porto Pi, de Santander, de Vigo, Las Palmas o de Málaga, las numerosas expediciones de reconocimiento y descubrimiento de flora y fauna marinas por el Mediterráneo occidental, las rectificaciones abundantes a cartas de navegación y otras cosas de igual fuste, sino también treinta libros de su especialidad, la existencia del Instituto Español de Oceanografía o el cultivo, muy lucrativo, de mejillones en criaderos artificiales.