La obra se localiza en un parque junto al Puente Manesuv  en el barrio de Mala Strana.

El Monumento a los caídos en la 2ª Guerra Mundial es impresionante: una gran bandera checa en bronce coloreado se alza sobre un pedestal alcanzando más de 5 metros de altura.

Lo curioso del monumento son las fechas que marcan en el pedestal y que no cuadran con las habituales 1939-1945 (en el monumento marca 1938-1945) Y es que tras la instauración de la mayor parte de la población alemana en Austria en 1938, el oeste de la antigua Checoslovaquia también fue invadida en ese mismo año por los alemanes, permitiendo a estos implantar la ideología nazi en la zona y haciendo imposible al resto del país hacer frente para soportar la invasión. La segunda guerra mundial para los checos dio comienzo el día en el que su país quedo invadido en el año 1938.

Agradecimientos: