El Monumento a Jan Hus se alza en el centro de la Plaza de la Ciudad VIeja recordando al más importante reformista checo, Jan Hus, quien murió en la hoguera en 1415 condenado por herejía.

El diseño del monumento  estuvo a cargo de Ladislav Saloun. La primera piedra fue depositada en 1903 y la inauguración no oficial tuvo lugar el 6 de julio de 1915, en coincidencia con los 500 años de su muerte. Todo festejo fue prohibido por las autoridades, temerosas por el avance del nacionalismo checo (Checoslovaquia como nación aún no existía y formó parte del Imperio Austro-húngaro hasta 1918). Al no haber acto oficial, ese día los praguenses cubrieron el monumento con flores.

En el conjunto se ve a Jan Hus de pie, mirando hacia la Iglesia de Nuestra Señora  de Tyn. Las figuras que lo rodean son guerreros husitas por un lado, y por el otro, figuras postradas, representando al pueblo checo obligado a dejar el país en 1620, después de que los católicos derrotaran a los protestantes en la Batalla de la Montaña Blanca.

Las inscripciones fueron agregadas en 1918 tras la fundación de la República de Checoslovaquia. Algunas hacen referencia a sus propias palabras: "Amense los unos a los otros y deseen la verdad para todos"; "Yo creo que los truenos de la ira cesarán y que el control de tus asuntos volverá a tus manos, pueblo checo".

Jan Hus es una de las personalidades más importantes en la historia religiosa y política checa. Sacerdote, teólogo y rector universitario, Hus es considerado un precursor de la Reforma Protestante que un siglo más tarde llevaría adelante con más éxito Martín Lutero. Los checos hicieron de él una alegoría de su nación frente a la opresión católica e imperial; a la altura de un héroe nacional, cada 6 de julio es día feriado, la fecha en que Jan Hus murió en la hoguera

 

Agradecimientos:

-  A Eduardo Pérez Hernández, por traerme las imágenes de ésta y otras  obras de la capital checa con gran interés y entusiasmo porque fueran conocidas