El  puente Anichkov, situado en pleno centro de la ciudad, en la Avenida Nevskii, es uno de los más conocidos de la ciudad . En sus extremos encontramos esta obra  constituida por cuatro caballos con sus respectivos domadores y que representan las etapas de doma de un caballo.

En un principio, se trataba únicamente de dos grupos arquitectónicos, mientras que los otros dos eran meras copias en yeso. El autor de la obra, el alemán Piotr Klodt, decidió sustituir el yeso por metal, si bien en las dos ocasiones fueron regaladas al Rey de Prusia, en primer término, y a Nápoles en segundo. En un tercer intento, Klodt decidió realizar algunos cambios que dieron como resultado los monumentos actuales. La obra fue realizada entre 1839 y 1841.

Durante la Segunda Guerra Mundial, (en el bloqueo de Leningrado 1941-1944) en un intento de preservar la decoración y arquitectura de la ciudad, estas estatuas se retiraron y conservaron en un lugar a salvo del ataque siendo enterradas en el jardín del Palacio Anichkov para protegerlas de los bombardeos alemanes.

Si nos fijamos en las estatuas, se desenvuelve  ante nuestros ojos con todo su dinamismo y belleza una estupenda suite escultórica de cuatro episodios del amansamiento del rebelde caballo por el hombre. Los cuatro domadores de caballos salvajes los encontramos en diferentes posturas.

Estas esculturas simbolizan la lucha del hombre contra la naturaleza y su dominio.

Agradecimientos: