Brienz está rodeado por un hermoso paisaje alpino en el extremo oriental de las aguas de color turquí del Lago de Brienz. El acogedor pueblo es punto de partida para excursiones al Oberland bernés, al museo al aire libre de Ballenberg, pero también a Lucerna o a Interlaken o a través de los cercanos puertos alpinos.

Probablemente la parte más romántica de Brienz es la "Bruhngasse", conocido más allá de las fronteras del país como el "callejón más bello de Europa". La mayoría de las casas del callejón datan del siglo XVIII, estando adornadas por esculturas en madera. El pueblo de talladores de madera de Brienz se jacta de una larga tradición en el trabajo de madera, contando aún hoy en día de una escuela para talladores y una escuela de constructores de violines.

Os presento algunas de estas curiosas esculturas de diversa temática

Agradecimientos:

- Para mi amigo  Antonio Sahún por haberme traído varias imágenes de la ciudad