DAVID LIVINGSTONE

Cataratas Victoria (Zimbaue)

 

 

Comentario de la obra: 

     

Las cataratas Victoria forman la cortina de agua ininterrumpida más larga del mundo. Un impresionante salto del poderoso río Zambeze, que se despeña por un cortado de cien metros de altura, choca contra una pared vecina y forma, con un estruendo colosal, una enorme nube de vapor de agua siempre animada por los colores del arco iris. Son las cataratas que los nativos kelolo llamaron "mosi oa tunya", el "humo que truena", y que fueron rebautizadas con el nombre de su reina, Victoria, por el misionero y explorador David Livingstone.

Las cataratas Victoria miden 1.708 metros de ancho y 100 metros de altura media, 107 metros en el punto de mayor altitud. El río Zambeze avanza lento y cansino por un frente de casi dos kilómetros hasta que, de repente, consigue que se despeñen 550 millones de litros de agua por minuto, 620 en abril, el mes de la crecida.

David Livingstone, explorador y misionero escocés, empeñado en combatir la esclavitud en África, extender la fe cristiana y abrir nuevas vías al comercio con el Reino Unido, navegaba por el Zambeze cuando divisó el humo y escuchó el estruendo diez kilómetros río arriba. Preguntó a los nativos la razón del ruido y las columnas de humo. Sus informantes parece ser que fueron los kololo, una comunidad que se había establecido unas décadas atrás en la zona

El 16 de noviembre de 1855, Livingstone cambió su canoa por otra más ligera y avanzó por el Zambeze hasta alcanzar una isla que se encuentra en el mismo borde de las cataratas, la isla Kazeruka, hoy rebautizada como isla Livingstone. Andando, sobre las piedras húmedas, el misionero se acercó hasta el punto donde las aguas se despeñan. Quedó absorto, cautivado, maravillado por el soberbio espectáculo, que bautizó con el nombre más honorable que pudo imaginar, de acuerdo con su conciencia: el nombre de su reina, Victoria. Años después escribiría su famosa frase: "Escenas tan bellas deben haber sido contempladas por los ángeles en su vuelo".

Las cataratas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1989, son oficialmente reconocidas por ambos nombres.

En su honor se erige este monumento de bronce sobre pedestal de piedra junto a las cataratas.

Agradecimientos:

- Para Gonzalo Borrás que me envió la imagen de la obra