Los fueros o privilegios de la Unión se constituyeron el 28 de diciembre de 1287 y su base judicial era la siguiente.
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Se prohíbe al soberano detener a ningún ricohombre, mesnadero, caballero, infanzón o ciudadano de Zaragoza que haya prestado fianza de comparecencia en juicio, salvo que así lo indique el Justicia. Tampoco puede llevarse a cabo dicha acción con cualquier ciudadano de la Unión, a menos que el Justicia local lo pida.
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El Rey de Aragón entregará los castillos de Monclús, Bolea, Uncastillo, Sos, Jalón, Ariza, Verdejo, Somed, Borja, Rueda, Daroca, Huesa, Morella, Uxó, Játiva y Bier. Si no lo hiciere él ni ninguno de sus sucesores, pueden entregarlos a otro monarca o señor feudal y así entrar en su vasallaje.
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Se convocarán cortes en Zaragoza todos los años el día de la fiesta de Todos los Santos
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De dichas cortes se escogerán a los magistrados que compondrán el Consejo en el cual deberá apoyarse el rey para gobernar Aragón, Valencia y Ribargoza.