Sir Alexander Fleming nació en Lochfield, una pequeña ciudad escocesa. Su investigación se basó en la búsqueda de sustancias que atacasen a las bacterias sin dañar al hombre. A lo largo de su carrera profesional desarrolló importantes investigaciones en los campos de la bacteriología, la quimioterapia y la inmunología.
El investigador realizó dos descubrimientos trascendentales: la lisozima y la penicilina. La primera la descubrió en 1921, y se trata de una enzima que se encuentra en la saliva, las lágrimas y la clara del huevo, que tiene efectos antibióticos. En 1928, uno de sus cultivos de estafilococos se contaminó de forma accidental de un moho (penicillium notatum), y al observarlo al microscopio pudo comprobar que alrededor del moho había una región circular donde las bacterias no podían crecer. Investigó el fenómeno, obteniendo del moho una sustancia llamada penicilina, con gran poder antibacteriano.